Reseña de La casa de los espíritus

Ya había leído a Isabel Allende en una ocasión. Bueno, más bien en tres, ya que hace años leí y me encantó su saga de aventuras La ciudad de las bestias, El reino del dragón de oro y El bosque de los pigmeos. Así que siguiendo la venada por leer a autores hispanoamericanos que me dio desde que leí por primera vez a Gabriel García Márquez (puse el listón muy alto para empezar...), y encantada como estaba con el "realismo mágico", me dije que La casa de los espíritus debía estar muy bien...

No me ha gustado.

Sin duda, la novela tenía un gran potencial y cuando leí la contraportada prometía: La casa de los espíritus en mi mente significaba misterio y realismo mágico por doquier. Tiene un comienzo increíble y uno de los principios de novela que más ganas me han dado de continuar leyendo, con Rosa la Bella, Clara la clarividente, el enamorado, Barrabás, el tío Marcos... La cosa prometía. El principio de la novela es magnífico y saboreaba cada palabra pensando que el resto sería igual... pero en algún momento todo este potencial se queda atrás y las ganas de seguir leyendo se esfuman. Es una pena, porque algunos personajes son la mar de interesantes. ¿Qué ha pasado para que el libro vaya desinflándose conforme avanza la trama?

Durante todo, todo el libro me parece que Isabel se pierde en las descripciones. Tanto describe que auto-spoilea la acción que contiene la trama. He de decir que yo adoro las descripciones y a menudo me da pena que muchos libros no dediquen más tiempo a trabajarlas, pero en este caso ha sido demasiado. Apenas hay acción ni misterio, porque todo viene descrito. Y no solo eso, sino que cada acontecimiento importante viene explicado varias veces. Si en la página 50 te dicen que Fulana y Mengano fueron descubiertos años después durmiendo en aquella posición... en la página 200 te dirá que Fulana y Mengano fueron descubiertos, durmiendo en la misma posición que la primera vez que los vieron juntos. Mi opinión es que si hubiera menos descripciones superfluas (porque son bonitas, pero hay demasiadas...) el lector quedaría más impactado por las importantes y se acordaría, 500 páginas después, de por qué pasa esto y cuál es la importancia para la novela, ataría cabos. Hay que dar un poco de crédito al lector, ya que no suele olvidar lo que lee, tan solo hay que evitar sobrecargar la novela con demasiada información innecesaria si después se quiere crear un efecto sorpresa.

Otra de las cosas que la mayor parte de lectores comentan, y me parece cierta, es que la estructura recuerda a la obra maestra de Cien años de soledad, ya que cuenta la historia de una familia a lo largo de varias generaciones. En beneficio de La casa de los espíritus diré que es mucho más fácil no perderse con los personajes (sobre todo porque los nombres no se repiten infinitamente). De hecho, tanto me recordaba a Cien años de soledad en la forma que cada vez que leía "Clara no quería repetir los nombres en la familia porque luego no quedaba claro en los cuadernos de anotar la vida" no podía evitar pensar que Isabel no quiso repetir nombres para que el lector no esté tan confundido como en la obra de García Márquez... Por cierto, con que se diga una vez que Clara no quería repetir los nombres en la familia porque luego no quedaba claro en los cuadernos de anotar la vida, es suficiente. Tengo la impresión de haber leído esta frase al menos 5 veces durante la novela...

La novela en sí es una descripción de los hechos. Le falta emoción, puesto que en pocos momentos se expresa emoción de lo que pasa, tan solo se describe. El lector no consigue sentir empatía por los personajes justamente por esto. Es como leer el guión de una obra de teatro en lugar de verla escenificada, con las acciones de los personajes, la modulación de la voz, la intriga... Imagino que Isabel quería escribir una obra que abarcara varias historias simultáneas, pero esto ha imposibilitado dar profundidad a los personajes (incluso a aquellos que tenían mayor potencial) y ha creado una extrema falta de acción en la novela.

Dejando aparte la forma en que está (d)escrita, otro de los aspectos que menos me han gustado ha sido el tratamiento de los personajes femeninos. Parece que están ahí por cuatro razones: A) ser violadas, B) tener hijos, C) ser objetos de deseo sexual, D) ser violadas. Incluso los personajes femeninos principales son descritos a menudo a partir de su maternidad, su condición sexual o su físico (era una mujer asentada en la madurez, más atractiva que durante la juventud gracias a la calma propia de su edad... y cosas por el estilo). Me ha parecido una pena que tantos personajes femeninos, en mi opinión los más interesantes de la novela, hayan sido reducidos a meros objetos, víctimas de violaciones per se, personajes sin voz ni voto... Claro que dichos elementos podrían ser la representación del tratamiento que las mujeres recibían en la época; pero esto último nada tiene que ver con las descripciones que el narrador hace de ellas, ya que podría haber abordado este elemento a partir de una visión algo más profunda y que fuera más allá de su condición sexual o reproductiva. Supongo que me ha impresionado (y decepcionado) el hecho de leer un libro escrito por una mujer con una descripción de los personajes femeninos bastante machista. ¿Era la intención de la autora?

O tal vez yo no haya sabido leer la novela como se merecía.

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